En 2022, preparar el pan de muerto salió 29% más caro que en 2021. Este incremento se encuentra impulsado principalmente por el aumento en el precio de la harina de trigo, del huevo y de la naranja.
Desde el inicio de la pandemia por la COVID-19, tras los choques generados por las restricciones sanitarias y las modificaciones en el comportamiento de la demanda, el costo de los ingredientes para la elaboración del pan de muerto incrementó en un 13.2% respecto al 2019 para el mes de abril. No obstante, para el mes de octubre este aumento anual se había reducido a un 7.2%. Si bien esta cifra se mantuvo constante para el 2021, las disrupciones generadas por las sanciones económicas aplicadas a las exportaciones rusas generaron que el costo de pan de muerto para el 2022 sea 28.6% mayor al observado en 2021.
Asumiendo que los ingredientes que se utilizan para preparar un pan de muerto son harina de trigo, huevo, mantequilla, leche, azúcar y naranja, se observa que, los insumos que muestran una mayor inflación son la naranja, la harina de trigo y el huevo, con variaciones porcentuales anuales en el precio mayores al 30%.
Considerando los gramos o mililitros que se requieren de cada ingrediente para elaborar un pan de muerto, a continuación se muestra que la harina de trigo contribuye al 43.4% del incremento del precio de la elaboración del pan de muerto, ya que se requieren hasta 500 gramos. Si bien la naranja es el insumo con mayor inflación, dado que solo se requieren 45 mililitros de su jugo, no tiene un impacto relevante en el costo para elaborar un pan de muerto.
Tras los múltiples esfuerzos de política fiscal y política monetaria que se han implementado a nivel internacional para combatir los motores que han llevado los precios al alza, se esperaría que los precios comiencen a estabilizarse y que el costo de los ingredientes para elaborar un pan de muerto se reduzca para octubre de 2023.