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Población indígena: un piso disparejo en el país

Más de tres cuartas partes de la población indígena vive en situación de pobreza y 36% en pobreza extrema, mientras que, 42% y 7% de la población no indígena vive en pobreza y pobreza extrema, respectivamente.

La Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH), nos permite conocer las características de los hogares en los cuales viven las familias mexicanas, sus condiciones de pobreza y la situación que viven los grupos indígenas en la actualidad en México.

Actualmente, en México viven alrededor de 6.9 millones de personas (5% de la población total) que hablan alguna lengua indígena. Las entidades con mayor población indígena son Oaxaca y Chiapas con 1.1 millones y 1.0 millones de personas indígenas, respectivamente, mientras que Zacatecas y Aguascalientes cuentan con la menor población con menos de 4 mil hablantes de lengua indígena. Por otro lado, comparado con la población total, el estado con más hablantes de lengua indígena por cada 100 mil habitantes es Oaxaca con 28 mil y Guanajuato es el que tiene la menor población con 106 hablantes por cada 100 mil habitantes.


En México, la pobreza se mide de manera multidimensional, en otras palabras, se considera el ingreso y las carencias de la población mexicana, ya que, para que una persona se desarrolle plenamente, es necesario que cubra sus necesidades básicas.

En el país existen grandes brechas entre la población indígena y la no indígena. En cuanto a los niveles de pobreza y pobreza extrema, se observa una brecha de 35 y 29 puntos porcentuales (p.p.), respectivamente. Al considerar la proporción de la población que no tiene suficiente ingreso para adquirir la canasta alimentaria, destaca que 46% de la población indígena se encuentra en dicha situación, mientras que, para la población no indígena, la cifra es de 15%. Adicionalmente, 78% de la población indígena no tiene un ingreso que le permita adquirir sus necesidades básicas alimentarias y no alimentarias como salud, educación, transporte, entre otras.

Al considerar las carencias sociales, en promedio la población indígena tiene 2.9 carencias, 94% tiene al menos una carencia y 64% tiene 3 carencias o más. La menor brecha entre indígenas y no indígenas se encuentra en la carencia de servicios de salud, donde la diferencia es únicamente de 3 p.p. con un 31% de la población indígena sufriéndola. En cuanto a seguridad social, vemos que es la mayor carencia que sufren ambos grupos; para la población indígena es un altísimo 81%, mientras que, para la población no indígena es de 50%. En cuanto a la carencia alimentaria, 38% de la población indígena no cuenta con alimentación suficiente y de calidad, comparado con 22% de la población no indígena.

Con respecto al rezago educativo, 47% de la población indígena cuenta con rezago comparado con 18% de la población no indígena. Adicionalmente, 45% de los indígenas no cuentan con primaria completa y solo 12% tienen un nivel educativo por arriba de la media superior.

Los mayores contrastes los encontramos en las carencias de la vivienda, ya que, 29% de la población indígena no vive en una vivienda de calidad y 67% de la población indígena no cuenta con todos los servicios básicos de la vivienda. En cuanto a la calidad de la vivienda, 14% de la población indígena carece de techos, 16% vive en hacinamiento, 5% no cuenta con muros firmes y 2% no cuenta con techos firmes. Finalmente, con respecto a los servicios básicos de la vivienda, 58% de la población indígena cocina con leña o carbón y no tiene un ducto para sacar el humo de su hogar, 23% no tiene drenaje, 17% no tiene agua potable y 1% no cuenta con luz.

Como último punto, actualmente, el ingreso promedio de la población indígena es 52% menor al ingreso de la población no indígena y se estima que los ingresos reales de ambas poblaciones se redujeron 3% y 5%, respectivamente, derivado del aumento de precios de los últimos meses.