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La política monetaria reduce su ritmo

En marzo, Banxico aumentó la tasa de interés en 25 p.b., lo que refleja una desaceleración en la inflación. Adicionalmente, se espera que para finales de año la tasa de interés llegue a 11.5%.

El mundo atraviesa un periodo de alta inflación a raíz de la recuperación pospandemia y la disrupción en las cadenas de suministros globales a causa de la guerra entre Rusia y Ucrania. La inflación, entendida como el aumento sostenible y generalizado de los precios, tiene consecuencias negativas para el bienestar de las personas, ya que, por una parte, disminuye su poder adquisitivo, lo que se traduce en que se puedan adquirir menos bienes y servicios con el mismo ingreso, y, por otro lado, genera incertidumbre sobre el futuro, lo que dificulta la planificación y la inversión de las familias y las empresas.

El Banco de México (Banxico) es el órgano encargado de controlar la inflación en el país, estableciendo una meta de entre el 2% y 4%. Para ello, Banxico utiliza como instrumento principal la tasa de interés. Con una tasa de interés elevada, el crédito se encarece y se desincentiva el consumo y la inversión, lo que reduce la demanda de bienes y servicios y las presiones inflacionarias.

En febrero de 2023 la inflación general anual se redujo en 0.3 (p.p.), respecto a la inflación de enero del mismo año, llegando a 7.6%. Asimismo, el último aumento de la tasa de interés anunciado el 30 de marzo fue de 25 puntos base (p.b.), lo que refleja la reducción en la inflación que se ha venido dando, y se espera medida que la inflación comience a ceder los aumentos de la tasa de interés sean menos frecuentes y de menor magnitud.

A principios de 2022 las expectativas sobre la inflación para finales de año estaban cercanas a la meta de Banxico; sin embargo, conforme fue aumentando la inflación en los meses posteriores las expectativas se fueron ajustando. En agosto y septiembre la inflación llegó a su punto más alto del año, con 8.7% y las expectativas más pesimistas fueron en octubre, con una inflación esperada para el cierre de 2022 del 8.5%. En 2022 la inflación general cerro el año en un 7.8% y las expectativas de Banxico de diciembre se ubicaron 0.3 puntos porcentuales (p.p) por arriba de la inflación observada.

A principios de 2022 la tasa de interés objetivo se encontraba en 5.5% y desde entonces se incrementó 500 p.b. como respuesta al aumento inflacionario, para ubicarse en 10.5% en diciembre de 2022; asimismo, las expectativas empezaron en 6.8% y octubre se pronosticaba una tasa de interés para el cierre del último trimestre del año del 10.5%, que terminó por ser correcto.

Las expectativas para que la inflación general anual alcance su nivel objetivo de entre 2% y 4% han venido empeorando, ya que a inicios de 2022 se esperaba que para finales de 2023 se alcanzar una inflación menor al 4%; sin embargo, desde abril de 2022 ya no se espera que en 2023 regrese a su nivel objetivo, sino hasta 2025. Asimismo, las últimas expectativas de febrero de 2023 muestran que el objetivo no se alcanzará en 2024, aunque estará muy cercano al 4.1%.

Se espera que la tasa de interés para finales de 2023 aumente 25 p.b. más y llegue a 11.5%. Asimismo, conforme la inflación retorne a su meta, se espera que la tasa de interés comience a disminuir a finales de 2024.

*Las expectativas de tasa de interés para 2024 comenzaron a publicarse a partir de octubre de 2022 y aún no se publican las expectativas para 2025.