En julio de 2022, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) presentó una inflación general anual de 8.15%, sin el estímulo fiscal a las gasolinas ni el subsidio a su importación, hubiera sido de 10.66%.

El pasado 9 de agosto el Inegi publicó el INPC al mes de julio de 2022, el cual presentó una variación de 0.74% respecto al mes anterior. Con este resultado, la inflación general anual se colocó en 8.15%. En el mismo mes de 2021, la inflación mensual fue de 0.59% y la anual, de 5.81%. Cabe destacar que no se veía una cifra superior a 8.00% desde enero de 2001, mes que registró una inflación anual de 8.11%, y desde diciembre de 2000, que se alcanzó una inflación de 8.96%, no se había observado una cifra mayor a 8.15%. 

No obstante, a lo largo del año, el presidente, Andrés Manuel López Obrador, ha implementado políticas para mitigar el incremento de la inflación. Con el propósito de controlar el impacto económico del aumento en el precio de las gasolinas, que se disparó tras el conflicto entre Rusia y Ucrania, el presidente emitió un decreto para eliminar el cobro de Impuestos Especiales sobre Producción y Servicios (IEPS) sobre el precio de las gasolinas; además, aunado al estímulo del IEPS, se agregó un subsidio para compensar a los importadores de gasolina por comprar gasolina en el extranjero a precios de mercado. El objetivo del gobierno era que el precio de las gasolinas incrementara únicamente con el valor de la inflación, como se muestra a continuación.

Dado que la inflación de la gasolina regular tiene una participación del 5.36% en la ponderación del INPC y la gasolina premium, del 0.72%, la asignación del estímulo y del subsidio ha tenido un impacto significativo en el control de la inflación.

Si bien el INPC reportó una inflación anual de 8.15% para el mes de julio, sin el estímulo ni el subsidio a las gasolinas, esta inflación hubiera sido de 10.66%, es decir, 2.51 puntos porcentuales mayores.