El Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) para la primera quincena de agosto de 2022 presentó una inflación anual de 8.6%, explicada principalmente por el incremento en el precio de los alimentos, las bebidas y el tabaco.
El pasado 24 de agosto el Inegi publicó el INPC a la primera quincena de agosto de 2022, el cual aumentó 8.6% respecto al mismo periodo del año anterior. En contraste, la primera quincena de agosto de 2021 mostró una inflación anual de 5.6%.
Al desagregar por la inflación subyacente y no subyacente, considerando que la subyacente se compone por mercancías y servicios y la no subyacente por productos agropecuarios y energéticos, se observa que la inflación no subyacente ha tenido una variación mayor que la subyacente por 2.6 puntos porcentuales. Sin embargo, mientras que la inflación subyacente tiene un peso de 75.6% en el valor del INPC, la inflación no subyacente pondera solo en un 24.4%.
Asimismo, dentro de los componentes de la inflación no subyacente destaca el crecimiento en el precio de los productos pecuarios y de las frutas y verduras. Por su parte, entre los componentes de la inflación subyacente, resalta el incremento en el precio de los alimentos, las bebidas y el tabaco.
Cabe mencionar que, a pesar de que la inflación de los energéticos es una de las más elevadas, se mantiene incluso por debajo de la inflación general, esto como resultado del estímulo fiscal a las gasolinas implementado por el gobierno federal.
Al contabilizar la ponderación que tiene cada uno de los componentes dentro del cálculo del INPC, se obtiene que solo entre los alimentos, las bebidas y el tabaco y las mercancías no alimentarias se explica cerca de la mitad de la inflación registrada para la primera quincena de agosto. Lo anterior se debe a que, si bien no fueron los componentes que mostraron la mayor inflación, entre los dos acumulan un peso de 40% en el valor del INPC.