Baja California Sur, Nuevo León, Puebla, San Luis Potosí y Tamaulipas fueron los estados que regresaron al uso de cubrebocas obligatorio. ¿Qué impacto tuvo en la reproductividad (Rt) del virus?
Durante la sexta ola de COVID-19 en México, cinco estados regresaron el empleo de cubrebocas como medida obligatoria en espacios cerrados. Nuevo León fue el primer estado en implementar la medida el 12 de diciembre del año pasado. Ese día cada persona infectada contagiaba en promedio a 1.34 personas (Rt). Tan solo 7 días después, la tasa pasó a estar por debajo de uno, alcanzando su mínimo de 0.84, once días después de la implementación.
El siguiente estado en seguir sus pasos fue Tamaulipas que tomó la medida el 16 diciembre. En este caso fue el estado que menor impacto tuvo, ya que tardó 14 días para lograr alcanzar una reproductividad por debajo de 1.
El 19 de diciembre, Puebla y Baja California Sur anunciaron el uso de cubrebocas obligatorio en espacios cerrados. Ambos estados vieron reducciones importantes en reproductividad en los días posteriores. En el caso de Puebla, la Rt se redujo 26% en 9 días, pasando de 1.35 a 1.0. Por otro lado, en Baja California Sur el efecto fue aún más rápido, reduciendo la Rt en 24% en solo 6 días, pasando de 1.26 a 0.96.
Por último, San Luis Potosí implementó la medida el 26 de diciembre y en 8 días redujo su reproductividad de 1.19 a 1.
Comparando el momento con mayor número de nuevos casos en la pandemia con el máximo de la sexta ola, solo Puebla se encuentra entre los estados con mayor proporción, con 11% respecto al punto máximo histórico. El resto de los 4 estados que implementaron el empleo de cubrebocas obligatorio se encuentra entre los 9 estados con menor proporción, destacando a Baja California Sur como el estado que tuvo la menor ola relativa a su momento más infeccioso.