Si la economía mexicana mantuviera la tendencia de crecimiento observada durante el 2022, crecería un 3.1% durante el año 2023, un pronóstico por encima del 3.0% estimado por la Secretaría de Hacienda.

De manera mensual, el INEGI publica las cifras del Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE), las cuales permiten darle seguimiento al comportamiento y a la evolución de la economía. El IGAE total está compuesto por actividades primarias, secundarias y terciarias, las cuales individualmente se dividen en distintos sectores.

A finales de agosto del año anterior, la Secretaría de Hacienda publicó los Criterios Generales de Política Económica, en la cual presentó sus pronósticos para el año 2023 en tema de macroeconomía. Dentro de este documento, la Secretaría estimó un crecimiento económico de un 3.0% para el año corriente. Para poder evaluar que tan atinado podrá ser esta proyección, se le puede comparar con la tendencia de crecimiento que vio la economía durante el año 2022, y el último dato de crecimiento anual que se tiene, aquel de la variación en el IGAE de enero de 2022 a enero de 2023. Al mes de enero de 2023, la actividad económica vio un crecimiento de 3.5% respecto al mismo mes un año antes. Si se le aplica este crecimiento al IGAE de enero de 2023, para el fin del año el resultado es un 0.5% mayor al pronóstico de la Secretaría de Hacienda. Asimismo, si el crecimiento económico siguiera la tendencia que mantuvo durante el año 2022, la economía crecería un 3.1% en el año 2023.

A enero de 2023, tanto el IGAE como las actividades económicas que lo componen, se encuentran por encima de los niveles observados antes de la pandemia, aquellos de febrero de 2020. Desde la crisis traída por COVID-19, las actividades secundarias y terciarias han mantenido una estable tendencia al alza. Por su naturaleza estacional, las actividades primarias generalmente muestran un comportamiento menos estable, sin embargo, estas han mantenido niveles promedio por encima de aquellos previos a marzo de 2020.

Si desglosamos el IGAE por actividades económicas y sus distintos subsectores, podemos comprender más fácilmente qué impulsó los cambios que se han observado recientemente en el IGAE.

En primer lugar, de las actividades económicas generales, las terciarias registraron el mayor crecimiento, con una variación anual respecto a enero de 2022 del 4.5%.

En cuanto a variación porcentual anual de subsectores, únicamente dos registraron una caída, estos siendo la minería (subsector de las actividades secundarias) y los servicios profesionales, científicos y técnicos; corporativos (subsector de las actividades terciarias) con una variación porcentual anual de -3.9% y -0.7%, respectivamente.

Por otro lado, de todos los subsectores que componen las actividades económicas, destacan los servicios de alojamiento temporal y de preparación de alimentos y bebidas, con un incremento anual del 15.6%. Esto podría ser debido a que este fue un sector fuertemente afectado por la crisis de COVID-19 y conforme las restricciones se han reducido, el sector ha podido recuperar gran parte de sus actividades.

En cuanto a variación mensual respecto al mes de diciembre del año anterior, el IGAE muestra un crecimiento del 0.6% y la variación porcentual mensual en las actividades económicas y sus respectivos subsectores muestra en promedio una leve variación. Sin embargo, las actividades primarias destacan con una variación mensual negativa de 5.7% (derivado de su estacionalidad), mientras que las secundarias no muestran ningún cambio, y las terciarias un crecimiento de 1.2%.