Las fintechs y la pandemia de COVID-19 aumentan la brecha de género en el mercado financiero

La Encuesta Nacional de Inclusión Financiera (ENIF) recolecta información que permite identificar los avances y retrocesos del sistema financiero mexicano. Los datos de 2021 indican que 56.7 millones de mexicanos tienen algún tipo de producto financiero formal, lo cual representa el 68% de la población adulta; sin embargo, la cantidad de mujeres que cuentan con algún tipo de producto financiero formal (cuenta de ahorro formal, crédito formal, seguros o afore) se redujo en 3.3% respecto a las cifras de 2018.

Entre las mujeres, los seguros fueron los productos financieros con la mayor disminución respecto a 2018, mientras que las cuentas de crédito fueron las únicas que incrementaron. De acuerdo con la encuesta, parte de este retroceso se debe a la pandemia de COVID-19 ya que alrededor de 28 millones de mexicanas (59% de todas las mujeres adultas) manifestaron haber registrado una disminución en sus ingresos, un aumento en sus gastos o la pérdida de empleo. 

No obstante, otro factor que está modificando la composición del mercado financiero mexicano es la paulatina incorporación de las fintech o de las empresas de tecnología financiera. Las fintech son empresas disruptivas que, al tener una alta capacidad de penetración, bajos costos, alta velocidad y seguridad, se espera que fomenten la inclusión financiera.

En el entorno digital, la brecha de género persiste y es más profunda.  De las 2.5 millones de cuentas de ahorro o de crédito que fueron contratadas por internet o una aplicación móvil, el 64.6% fue por hombres, mientras que apenas el 35.4% por mujeres. Entre los usuarios no fintech la diferencia es menor; el 46.7% de las personas con una cuenta de ahorro o crédito son mujeres, mientras que el 53.3% restante son hombres.  

Asimismo, el análisis regional muestra que, a pesar de que la región noreste se posiciona como la más avanzada en cuanto a adopción de tecnologías fintech entre las mujeres, en ninguna región la proporción de mujeres supera la proporción de usuarios masculinos.

Por último, el 53% de los usuarios fintech se concentra en la población entre los 18 y 30 años. Sin embargo, la proporción de usuarios masculinos en este mismo rango de edad es más del doble que la proporción de usuarias femeninas.

Dado que los resultados de la ENIF reflejan que las mujeres han perdido terreno en el sector financiero, es necesaria la implementación de estrategias institucionales que logren reducir la brecha entre géneros