En México, 23% de la población sufre de carencia alimentaria y Tabasco, Guerrero y Oaxaca son los estados con mayor proporción con dicha carencia.
El 16 de octubre se celebra el Día Mundial de la Alimentación, el cual fue proclamado en el año 1979 por la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación) con el objetivo de dar a conocer los problemas relacionados con el hambre.
En México, la carencia alimentaria es medida por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval). Dicha carencia, disminuyó 4.7 puntos porcentuales entre 2010 y 2016. Adicionalmente, a partir de 2016 se observó un cambio de tendencia, de manera que ha aumentado la carencia alimentaria desde entonces. Adicionalmente, 26% de los menores de edad en México presentan carencia alimentaria comparado con el 21% de los mayores de 18 años. Cabe destacar que a partir de 2020, el Coneval modificó su criterio para medir la carencia alimentaria en el país añadiendo el carácter nutritivo y calidad de los alimentos en su medición.
A nivel estatal, la carencia alimentaria es mayor en el sur del país. Tabasco, Guerrero y Oaxaca son los estados con mayor proporción con dicha carencia con 43%, 36% y 33%, respectivamente, mientras que, Baja California, Chihuahua y Tamaulipas son los estados con menor proporción con solo 13%, 13% y 14%, respectivamente. En cuanto al cambio en la proporción de población con carencia alimentaria entre 2018 y 2020, 15 estados la redujeron, siendo Tabasco la entidad con la mayor reducción (7 p.p.) y Quintana Roo la entidad con mayor aumento (9 p.p.).
Por otro lado, el Coneval también estima el valor de la canasta alimentaria en la cual se considera el precio de los alimentos que satisfacen las necesidades calóricas de un hogar promedio. De acuerdo con los datos del Coneval, en 2020, 17% de la población (22 millones de personas) no cuenta con el ingreso suficiente para adquirir la canasta alimentaria. Adicionalmente, desde enero de 2020, el precio de la canasta alimentaria ha aumentado 28%, de manera que sin un aumento en el ingreso, la proporción de la población con un ingreso inferior al valor de la canasta alimentaria sería de 35%.