Las niñas y los niños en México se encuentran en una peor posición que el promedio de la región de América Latina y el Caribe en cuestión de pobreza, desnutrición y habilidades lectoras.
En el marco del día nacional del niño y de la niña, el cual se celebra el día 30 de abril, se busca concientizar la situación de vulnerabilidad de los menores en México y en el resto de los países de América Latina y el Caribe.
Pobreza
De acuerdo con el umbral internacional de pobreza, se cataloga a una persona en situación de pobreza si gana menos de 1.9 dólares al día. En México el 5.3% de los menores de 15 años se encuentran debajo de dicho umbral, por lo que México cuenta con un nivel de pobreza por arriba del promedio de América Latina y el Caribe.
Desnutrición
De acuerdo con la UNICEF, la malnutrición es un problema grave, ya que afecta a uno de cada ocho niños en el mundo; aunque en la región de América Latina y el Caribe este porcentaje es menor, aún sigue siendo una situación que afecta a miles de infantes. En esta cuestión, México también se encuentra por debajo del nivel de América Latina y el Caribe, ya que el 2% de los menores de 5 años se encuentran en tal condición, en contraste con el 1.3% en la región.
Mortalidad infantil
La mortalidad infantil es un indicador que refleja las condiciones de salud y desarrollo de los países. Se define como el número de defunciones de niñas y niños menores de un año por cada mil nacidos vivos. En este sentido, México ha mostrado progresos importantes para reducir la mortalidad infantil, ya que en menos de dos décadas la mortalidad infantil se redujo más de la mitad.
Educación
En la región de América Latina y el Caribe menos de la mitad de los estudiantes de primaria tienen las competencias necesarias en matemáticas y lectura. Asimismo, en México dicha proporción ha venido disminuyendo en los últimos años, en especial en matemáticas, que en 2006 era 7 puntos porcentuales mayor al nivel de 2019.
Tanto México como la región de América Latina y el Caribe enfrentan retos importantes para mejorar la situación de los niños y niñas, por lo que es importante impulsar políticas públicas integrales que mejoren su calidad de vida y les permitan tener mejores oportunidades en el futuro.