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Deuda por inversión en crecimiento constante

La inversión directa y de cartera mantienen el valor negativo de la posición de inversión internacional en México entre los 500 y 600 mil millones de dólares.

El Banco de México calcula cada trimestre la Posición de Inversión Internacional (PII) mediante la diferencia entre el saldo de los activos y los pasivos financieros de los residentes nacionales con respecto al exterior. Por lo que, se tiene un saldo acreedor si los activos de inversión son mayores que los pasivos y en caso contrario, se tiene un saldo deudor si los pasivos de inversión superan a los activos.

Como referencia, países como Estados Unidos, Francia, Reino Unido y Brasil tienen un saldo deudor, mientras países como Japón, Alemania, China y Canadá tienen saldo acreedor.

Al observar la evolución de la PII en el caso de México, se destaca que desde 2009 el saldo se ha mantenido negativo indicando una mayor cantidad de pasivos que de activos. No obstante, se han tenido tres picos relevantes en donde la PII incrementó, marcando un ligero cambio de tendencia.

Tanto el aumento del tercer trimestre de 2011 como el del cuarto trimestre de 2016 se dieron por una reducción significativa del saldo de los pasivos, mientras que el saldo de los activos se mantuvo con una tendencia constante. Es decir, en estos periodos se redujo el saldo de la cuenta deudora.

Por su lado, el tercer aumento de la PII durante la pandemia se dio tanto por una reducción de los pasivos como de un aumento de los activos. No obstante, desde finales del 2020, la PII ha seguido una tendencia decreciente como parte de un periodo marcado por la incertidumbre.

Al analizar los componentes de los activos y pasivos, se observa que tanto la inversión directa como la inversión de cartera han contribuido al valor negativo de la PII con el 60.6% y el 74.8% en promedio respectivamente. Mientras que los activos de reserva, otro tipo de inversiones y los derivados financieros han contribuido de manera positiva al valor de la PII con el 33.1%, 2.0% y 0.3% en promedio respectivamente.

Tanto los derivados financieros y los activos de reserva han mantenido una tendencia constante a lo largo del tiempo. Mientras que otro tipo de inversión (incluyen gobierno federal y sociedades captadoras de depósito) cambiaron su saldo desde mediados de 2014 como parte de un incremento constante en los activos y una oscilación el valor de los pasivos.

Por otro lado, la inversión directa y la inversión de cartera han mantenido una tendencia negativa, liderando principalmente el valor de la PII. Si bien la inversión de cartera suele tener un saldo menor que la directa, desde inicios de 2021, la inversión de cartera ha estado por encima de la directa. Esto como parte del rezago económico que dejó la pandemia, además del periodo de incertidumbre en el que se encuentran actualmente los inversionistas.