Los puestos de trabajo y las horas trabajadas aumentan en el sector de salud un año después del brote de la pandemia de COVID-19; sin embargo, los sueldos aumentan a una tasa anual promedio del 7.5%; es decir, menor al incremento real anual del salario mínimo.

De manera anual, el INEGI presenta las cifras que indican el valor económico del sector salud y su participación en la economía nacional. En 2021, el sector salud mexicano representó un monto equivalente a 6.2% del Producto Interno Bruto (PIB).

Los datos de 2021 muestran que los puestos totales ocupados dentro del sector incrementaron un 7.3% respecto a 2020, año que inició la pandemia de COVID-19. Adicionalmente, los puestos de trabajo dentro del rubro de servicios segmentan al sector salud en dos: servicios médicos de atención ambulatoria y servicios hospitalarios; los cuales también presentaron aumentos del 5.9% y 6.5%, respectivamente.

 Sin embargo, dentro del sector salud, en términos no monetarios, también contribuyen las horas laboradas que no son remuneradas e incluyen los cuidados preventivos y los cuidados temporales. En 2021, el total de horas no remuneradas del sector salud incrementaron un 3% anual, mientras que los cuidados preventivos aumentaron un 59.8% anual y los cuidados temporales una disminución 3.0%. El aumento de los cuidados preventivos puede explicarse como una estrategia de los hogares, derivada del conocimiento obtenido de la pandemia, para mitigar los riesgos de enfermarse.

Sin embargo, si bien ambos resultados indican un crecimiento del sector salud en México en 2021. Los datos indican que este no ha sido el caso de las remuneraciones a los trabajadores. Desde 2017, la remuneración de asalariados del sector de salud ha evolucionado de manera similar al salario mínimo, pero en menor magnitud. De acuerdo con las últimas cifras disponibles para el sector salud, en 2021, ambas cifras vieron un crecimiento real anual menor que en 2020, con el salario mínimo incrementando un 15% y la remuneración de asalariados del sector creciendo un 8%.

 Finalmente, considerando que la brecha promedio entre la tasa de crecimiento real del salario mínimo y las remuneraciones reales del sector salud es del 6.7%, para 2023 el aumento de las remuneraciones reales del sector salud sería equivalente al 4.0%, mientras que el incremento del salario mínimo sería del 10.7% dado el incremento nominal propuesto por el gobierno federal del 20%.