Los Warriors obtuvieron su séptimo título (4to de la era Kerr) de la mano de Stephen Curry que promedió 31.2 puntos por partido y fue nombrado MVP de las finales por primera vez.
Los Golden State Warriors obtuvieron su séptimo título de la NBA, rompiendo el empate que tenían con los Bulls (6) y se colocan en solitario como la tercera franquicia con más títulos de la historia por detrás de los Lakers (17) y los Celtics (17). Steve Kerr obtuvo su noveno anillo (5 como jugador y 4 como entrenador) liderando al campeonato por cuarta vez al “core” de los Warriors: Steph, Klay, Green e Iguodala, quienes empataron en títulos a jugadores como Shaq, Lebron, Ginóbili y Parker, entre otros.
Los Warriors dependieron fuertemente del MVP de las finales. Stephen Curry promedió 31.2 puntos durante la serie con una eficacia de campo del 48.2% y de 43.7% de tres. Adicionalmente, la estrella de los Warriors promedió 6 rebotes, 5 asistencias y 2 robos por partido con un coeficiente +/- de +5.8, el cual mide la diferencia de puntos por partido cuando está en la duela. El coeficiente +/- de los Warriors en la serie fue de +4 por lo que estuvo 1.8 puntos por encima del promedio.
El otro héroe de los Warriors se llama Andrew Wiggins. El número uno del draft de 2014 tuvo una excelente serie en ambos lados de la cancha, defendiendo a Jayson Tatum y promediando 18.3 puntos por partido. Andrew fue el jugador que más rebotes tuvo en la serie con 8.8 por partido y promedió 1.5 robos, 1.5 bloqueos y un coeficiente +/- de +4.8, 0.8 por encima del promedio de su equipo. No estuvo muy acertado de tres donde su eficacia estuvo por debajo de 30% ni desde la línea con eficacia por debajo del 70%. Sin embargo, no podemos olvidar su juego 5 en donde lideró a los Warriors a la victoria con 26 puntos y 13 rebotes en la peor noche de la serie para Curry.
Ante la decepción de los Celtics solo queda señalar a sus estrellas empezando por Jayson Tatum. Se esperaba mucho del número 0 y se hablaba de él como el mejor jugador de la serie, sin embargo, no fue ni el mejor de su equipo. Tatum promedió 21.5 puntos por partido con una eficacia de tan solo 36.7% y tirando 65.6% desde la línea, en el último juego anotó solo 13 puntos de los cuales solo dos fueron en toda la segunda mitad del juego, teniendo más pérdidas de balón (5) que puntos en ese periodo. Adicionalmente, promedió 7 asistencias y 6.8 rebotes para un coeficiente +/- de -3.5, sólo 0.5 puntos mayor al promedio de su equipo.
Jaylen Brown fue el mejor de los Celtics con 23.5 puntos por partido y una eficacia de campo de 43.1% y 80.6% desde la línea. Brown fue de los pocos jugadores de los Celtics con un coeficiente +/- positivo con 4.2 puntos más que el promedio de su equipo.
Marcus Smart promedió 15.2 puntos por partido con una eficacia de 43.0% y 75.0% desde la línea. Sin embargo, lo que se le exige a Smart es su juego defensivo. El DPOY (jugador defensivo del año) promedió menos robos, bloqueos y rebotes que Curry además de tener más pérdidas de balón. El coeficiente +/- de Marcus fue de -2.2, 1.8 puntos por encima del promedio de los Celtics.
