Se estima que la planta de Tesla tenga una contribución de 39 mil nuevos empleos en el estado y 50.7 mil millones de pesos adicionales en el PIB estatal.
En las últimas semanas, se desató una discusión respecto a la ubicación de la nueva planta productora de vehículos Tesla en México. Nuevo León, Hidalgo, Michoacán y Chihuahua fueron algunos de los estados que alzaron la mano para la instalación de dicha planta, la cual tendría una inversión estimada de 10 mil millones (MM) de dólares.
No obstante, en la mañana del 28 de febrero se acordó que Nuevo León será la nueva sede productora de los vehículos eléctricos.
Pero, ¿cuál fue la razón de que varios gobernadores buscaran tener la planta productora en su estado?
Al analizar el efecto de inversiones automotrices sobre la economía estatal, se destaca que a partir del primer año de inversión se ha observado un crecimiento por arriba de la trayectoria previa de 1.4% en empleo, 3.8% en PIB estatal, 8.7% en recaudación impositiva y 21.7% en exportaciones.
Para el quinto año, el empleo se encuentra, en promedio, 3.7% por arriba de la tendencia previa a la inversión, el PIB estatal en 3.5%, la recaudación impositiva en 3.5% y las exportaciones en 20.8%, siendo estas últimas las más favorecidas por la llegada de una nueva planta automotriz.
Es decir, tomando el promedio estatal y los últimos datos disponibles de Nuevo León, se estima que después del primer año de su instalación, la planta creará 39 mil nuevos empleos directa o indirectamente, 50.7 MM de pesos adicionales en el PIB estatal, 1 MM de pesos en la recaudación impositiva y 9 MM de dólares en las exportaciones estatales.
En cuanto a la producción de vehículos a nivel nacional, destacan los estados de Aguascalientes, Guanajuato y Puebla como los mayores productores. Dichos estados concentran en conjunto el 45% de la capacidad productiva anual de vehículos. Adicionalmente, las tres entidades registraron beneficios en sus indicadores gracias a la inversión realizada en los estados.
En el caso de Aguascalientes, la última planta productora se instaló en 2013 de la marca Nissan. Durante el primer año, el PIB estatal y las exportaciones crecieron un 3.8% y 6.6% respectivamente por encima de la trayectoria previa a la inversión. Para el quinto año, las exportaciones fueron el indicador de mayor incremento con el 8.9%, seguido por la recaudación impositiva y el empleo con el 6.9% y el 4.6% respectivamente.
En el estado de Guanajuato se establecieron dos plantas en 2013: una de producción de vehículos de la marca Mazda y otra de producción de motores de la marca Volkswagen.
Durante el primer año de la inversión realizada en el estado, las exportaciones crecieron un 26.1% por encima de la trayectoria previa a la inversión, mientras que el PIB estatal creció un 2.5%.
Para el quinto año, las exportaciones siguieron con su crecimiento constante, llegando al 30.3% por encima de la trayectoria, mientras que el incremento de la recaudación impositiva en el estado fue del 12.4%.
Finalmente, en el estado de Puebla se instaló la planta de la marca Audi en 2013, aunque no fue inaugurada sino hasta 2016. A un año de que se inauguró dicha planta, las exportaciones estatales crecieron un 32.4% por encima de la trayectoria previa a la inversión, mientras que el PIB estatal creció un 5.1% y el empleo un 3.0%. Para el quinto año, las exportaciones crecieron un 23.3% y el empleo en el estado creció un 4.1% por encima de la trayectoria.