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¿Cómo han cambiado las expectativas económicas?

De manera mensual, el Banco de México (Banxico) publica la Encuesta sobre las Expectativas de los Especialistas en Economía del Sector Privado (aunque tal vez quieran pensar en un nombre más corto) es importante porque refleja las perspectivas futuras para las principales variables económicas del país, de acuerdo con 38 grupos de análisis y consultoría privada, nacional y extranjera.

FUENTE: Siete17.com

Entre los principales temas dentro de la encuesta se encuentran la inflación y la tasa de interés. Banxico es el organismo autónomo encargado de la política monetaria cuyo objetivo es mantener una tasa de inflación entre 2% y 4%; para lograr dicha meta, la política monetaria consiste principalmente en un aumento de la tasa de interés, lo que hace que las personas prefieran ahorrar sus ingresos (ya que tendrían mayores ganancias por el pago de intereses), en lugar de gastar para consumir, lo que a su vez, reduce la demanda de bienes y servicios, y, por lo tanto, las empresas, para vender sus productos y servicios, tienen que reducir los precios, es decir, a una disminución de la inflación. 

Actualmente la inflación se ubica en 7.68% (la más alta en los últimos 21 años); sin embargo, para finales de año se espera que disminuya para situarse alrededor del 6.81%. Asimismo, los especialistas encuestados por Banxico esperan que la tasa de interés aumente desde 7.00% (nivel actual) hasta 8.75% para finales de 2022 para mitigar los efectos inflacionarios y para contribuir a que el tipo de cambio se mantenga estable.

El efecto del tipo de cambio en la economía de México es relevante, ya que influye principalmente en las exportaciones, importaciones, ahorro nominal en dólares, inversión y deuda (ya que una parte se encuentra en dólares). 

Las expectativas muestran que para el cierre de año el tipo de cambio se ubique en $21 pesos por dólar, una disminución de 1.5% (0.32 centavos de peso), respecto a las expectativas que se tenían a principios de año. Este cambio se explica principalmente debido al aumento esperado en la tasa de interés, que hace que los activos domésticos sean más atractivos para los inversionistas extranjeros (ya que aumenta las ganancias por interés de estos activos), por lo que aumenta su demanda en pesos. Por otro lado, una menor aversión al riesgo, debido la normalización de la situación económica global post COVID-19, y por ende una menor demanda de activos seguros denominados en dólares, ha causado un debilitamiento general del dólar.

En cuanto al crecimiento anual del PIB, las presiones inflacionarias y la disrupción en las cadenas de suministro derivadas del conflicto entre Rusia y Ucrania, han mantenido las expectativas de crecimiento económico a la baja; no obstante, en mayo de 2022 las expectativas fueron un poco más optimistas, respecto a las expectativas en el mes anterior, al ubicar la tasa de crecimiento en 1.80% para finales de año. A pesar de ello, aún se encuentran por debajo de las expectativas que se tenían a principios de año de 2.20%.