En lo que va del año, Estados Unidos ha incrementado su tasa de interés en 75 p.b. cuatro veces, de las cuales tres veces México ha seguido una política similar, por lo que se espera que México aumente en una magnitud similar su tasa en la próxima reunión de Banxico el 10 de noviembre.

Como respuesta a las presiones inflacionarias mundiales, a causa de la recuperación post COVID-19 y los efectos del conflicto armado entre Rusia y Ucrania, los bancos centrales han optado por mayores tasas de interés para de esta forma desincentivar la demanda de bienes y servicios y con ello disminuir los precios.

Históricamente, la inflación mexicana ha sido superior a la de Estados Unidos, lo cual ha justificado una mayor tasa de interés en México. Desde principios de 2020, la inflación en ambos países empezó a crecer, hasta llegar a valores que no se habían visto en los últimos años. En octubre, la inflación en México se ubicó en 8.41% y en 8.22% en Estados Unidos. Por otro lado, la tasa de interés empezó a aumentar a partir de junio de 2021 en México, mientras que en Estados Unidos, empezó en marzo de 2022, esto después de haber permanecido en un nivel cercano a cero durante un año.

La política monetaria mexicana se ha visto altamente influenciada por la estadounidense, en especial en los últimos movimientos, lo que explica las similitudes en su comportamiento. De los quince aumentos que ha realizado el banco central estadounidense (FED) desde 2008, diez han sido un aumento de 25 puntos base (p.b.), uno ha sido de 50 p.b. y cuatro de 75 p.b. siendo el más reciente el dos de noviembre, con un aumento de 75 p.b., por lo que se espera que México eleve su tasa de interés en una magnitud similar, alcanzando un nivel de 10%.

Se ha observado que cuando Estados Unidos aumenta su tasa de interés en 25 puntos base, dentro de las siguientes 2 semanas México la aumenta en promedio 20 puntos, mientras que, cuando EUA aumentó su tasa en 50 o 75 puntos base, México la ha aumentado en una magnitud igual.