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Buen Fin 2022

Cada año, los días del Buen Fin registran el mayor flujo de transacciones con tarjetas, no obstante, para 2022, la inflación y las altas tasas de interés podrían modificar las decisiones de consumo de los mexicanos y disminuir la derrama económica esperada de 195 mil millones de pesos.

El Buen Fin en México surgió como una iniciativa presidencial en 2011 que consiste en una ola generalizada de descuentos y promociones cuyo objetivo es motivar el consumo de bienes. Su duración consta de cuatro días y sucede en la tercera semana de noviembre.

Si bien, los datos indican que diciembre es el mes en el que más transacciones se realizan a través de las tarjetas de crédito y débito, los montos operados con tarjetas durante el Buen Fin son mayores en 18.2%, en promedio, que durante el periodo navideño. Asimismo, cabe destacar que incluso durante el 2020 que estaba en auge la pandemia de COVID-19, los días del Buen Fin tuvieron un mejor desempeño que los días con más transacciones de diciembre.

Por otro lado, los datos indican que el Buen Fin no muestra tener un impacto determinante en la inflación. Esto puede explicarse porque el Buen Fin es un evento estacional de corta duración, mientras que los factores que determinan la evolución de la inflación dependen de eventos coyunturales –como lo es el caso de la guerra entre Rusia y Ucrania o la disrupción de cadenas productivas debido al confinamiento por la pandemia de COVID-19— o de causas estructurales –como una política fiscal expansiva; es decir, un aumento en el gasto público o disminución de impuestos que incrementa el dinero que circula en el país–.

Para 2022, el gobierno informó que espera una derrama económica equivalente a 195 mil millones de pesos. Sin embargo, dado que las decisiones de consumo de las personas están influenciadas por sus percepciones del estado vigente de la economía y de sus expectativas; una preocupación es que este año el Buen Fin tenga un desempeño menor al estimado debido a las presiones inflacionarias y a las tasas de interés que registra el país. La primera debido a que genera una disminución del poder adquisitivo de las personas, mientras que las segundas porque podrían desincentivar las compras a crédito.