El FMI mejora el pronóstico de crecimiento de México para 2022, pero identifica el aumento en la inflación como el mayor factor de riesgo para la economía mundial.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) publica dos veces al año un documento denominado “Perspectivas de la economía mundial” (WEO, por sus siglas en inglés) el cual contiene los pronósticos del organismo respecto a los principales indicadores macroeconómicos.

En el documento publicado en abril del 2021 consideraba un contexto influenciado por la crisis de salud que había generado la pandemia de COVID-19. El de octubre del 2021 consideraba un contexto mundial de recuperación pospandemia tras vislumbrar el efecto de las campañas de vacunación, mientras que el de abril de 2022 consideraba el inicio del conflicto entre Rusia y Ucrania. Sin embargo, a octubre de 2022, la guerra se ha prolongado, las presiones inflacionarias han aumentado y los bancos centrales han reaccionado con incrementos constantes en la tasa de interés para contenerla.

En el reporte de octubre del 2022, el FMI pronostica para 2022 un crecimiento mundial de 3.2%, 1.2 puntos porcentuales más bajo de lo que se estimó en primavera de 2021. A pesar de ello, cabe destacar que las perspectivas económicas mejoraron en los últimos seis meses en algunas regiones como Europa y Latinoamérica. En el caso de México también hubo una mejora de pronóstico, aunque más baja que el promedio de Latinoamérica; el pronóstico de crecimiento es de 2.1%, comparado con la estimación de 2.0% que se tenía en abril de 2022.

Asimismo, en el reporte de octubre de 2022, el FMI afirma que el conflicto armado ha incrementado las presiones inflacionarias al afectar el mercado energético a través de distorsionar el precio de los combustibles y generar desabastos que afectan principalmente a la zona europea. Sin embargo, la economía mundial también enfrenta la posibilidad de nuevas olas de COVID-19 que podrían aumentar la fragmentación geopolítica y mermar los lazos comerciales. En el caso específico de las economías emergentes, el principal riesgo es enfrentar condiciones financieras globales más restrictivas debido al aumento de las tasas de interés.

Para el 2022, los pronósticos de inflación del FMI han aumentado con cada reporte, siendo la región Latinoamericana la que presenta una estimación de inflación más alta (14.1%), lo cual representa un aumento de 6.3 puntos porcentuales respecto al pronóstico de octubre de 2021; sin embargo, la zona euro es la que más aumentó con un incremento de 6.6 p.p. respecto al mismo periodo. 

En el caso de México, la estimación de inflación es de 8.0%, lo cual equivale a un aumento de 4.2 puntos porcentuales respecto a la estimación de octubre de 2021. Asimismo, cabe destacar que, en octubre de 2021, los pronósticos de inflación en México eran iguales que los del mundo (3.8%), mientras que en el reporte de octubre de 2022 el pronóstico de inflación mundial es 0.8 puntos porcentuales mayores al de México.

Finalmente, cabe destacar que las presiones inflacionarias y la desaceleración en la actividad económica pronosticadas para el cierre de 2022 serán el contexto que el FMI considera prevalecerá para el 2023, lo cual indica un contexto hostil para el desempeño económico mundial.