El Producto Interno Bruto (PIB) se entiende como la suma de todos los bienes y servicios de uso final que genera un país. Una forma de determinarlo es a través del método del gasto, el cual consta de el total del gasto de gobierno, el consumo, la inversión y la balanza comercial (exportaciones menos importaciones).

FUENTE: Siete17.com

Posterior al control de la pandemia por la COVID-19 a través de los programas de vacunación nacionales e internacionales, el PIB mostró una recuperación a inicios de 2021, sin embargo, a partir del tercer trimestre de dicho año, la actividad económica continuó con una tendencia a la baja llegando a un crecimiento anual del 1.1% a finales del 2021 para posteriormente tener una recuperación del 1.6% durante el primer trimestre de 2022.

Actualmente, el componente de consumo explica hasta el 68.6% del PIB, seguido de la inversión (15.9%), del gasto gubernamental (15.1%) y de la balanza comercial (1.8%). Si bien las exportaciones representan un 28.1%, al descontar las importaciones se reduce al 0.5%.

Cabe destacar que esta composición cambió con respecto al periodo pre pandemia, el gasto del debieron y la balanza comercial aumentaron en .7 y .4 puntos porcentuales, mientras la inversión se redujo en 1.2.

Observando el comportamiento del PIB y sus componentes, con respecto al periodo prepandemia, se observa que durante el segundo trimestre del 2020 se registró el menor nivel del PIB (80% del PIB del 4T-2019) y para el último trimestre del 2021, el PIB no se ha recuperado con respecto al nivel prepandemia.

Al cuarto trimestre del 2021, el consumo, principal componente del PIB, se encontraba cerca de alcanzar el nivel previo a la pandemia (2.1% por debajo del nivel prepandemia). Sin embargo, derivado del incremento en la tasa de interés, que propicia que la gente prefiera ahorrar que gastarse su dinero, se espera que el ritmo de crecimiento del consumo se desacelere.

Por otro lado, el gasto gubernamental no se vio significativamente afectado por la pandemia y al 4T-2021 se tiene el mismo nivel de gasto que el observado al 4T-2019 (nivel previo a la pandemia de COVID-19). 

La inversión, por su parte, es el componente del PIB más afectado por la pandemia. Durante el 2T-2020, el nivel de inversión fue 34% menor que el observado antes de la pandemia y al 4T-2021 dicho nivel representa el 92% del observado antes de la llegada de la COVID-19 a México. Asimismo, cabe destacar que el alza en la tasa de interés derivado de las presiones inflacionarias dificultará que la inversión se recupere, al menos en el corto plazo.

Finalmente, en cuanto a la balanza comercial, las exportaciones y las importaciones mostraron la mejor trayectoria de crecimiento en los últimos trimestres. Las exportaciones recuperaron el nivel prepandemia entre el 3T-2020 y el 4T-2020 y al 4T-2021 se encuentran 8.3% por arriba del nivel prepandemia, mientras que, las importaciones alcanzaron el nivel previo a la pandemia durante el 3T-2021 y al 4T-2021 se encuentran 1.9% por arriba del nivel observado durante el 4T-2019.

Sin embargo, cabe destacar que estas pudieran desacelerarse debido a los retos que enfrenta la actividad industrial en Estados Unidos (nuestro principal socio comercial y a donde se van la gran mayoría de las exportaciones mexicanas), la escasez de mano de obra y disrupciones en las cadenas de valor.